La tecnología presenta un importante potencial para acelerar el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, así como de reducir el coste de su implementación. El propósito general que plantea el desarrollo sostenible es reducir la desigualdad a través de una gestión responsable de los recursos disponibles. Esto no deja fuera a la tecnología, que además de tener en consideración la propia sostenibilidad de esta, brinda la posibilidad de mejorar la calidad de vida y el desarrollo de la sociedad. Por ejemplo, puede favorecer la reducción de la pobreza y el hambre o crear nuevos puestos de trabajo, entre otros.
Los avances tecnológicos suponen una gran mejora en la calidad de vida, pues ofrecen multitud de aplicaciones muy interesantes. Por ejemplo, la tecnología RPA permite que las personas no tengan que realizar tareas repetitivas en su puesto de trabajo, lo que facilita el trabajo y aumenta su motivación. Asimismo, se desarrollan innovaciones en el sector de la salud que da la oportunidad de ofrecer un servicio más eficiente y avanzado. En definitiva, tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial, los sistemas cloud o el internet de las cosas, consiguen una mayor eficiencia energética y gestión inteligente de la energía.
¿Qué son las tecnologías sostenibles?
Son aquellas que necesitan menos energía para realizar sus procesos, utilizando menor cantidad de recursos y favoreciendo la preservación de estos. Además, trata de tener el mínimo impacto en el medioambiente. En definitiva, ponen los principios de sostenibilidad en el centro.
¿Qué aporta la tecnología en el camino hacia la sostenibilidad?
Son muchas las ventajas que ofrece la tecnología si se aplica correctamente en el propósito de hacer los procesos más sostenibles, lo que resulta especialmente útil para las empresas y tienen un fuerte impacto positivo para la sociedad en general.
- Ahorro de costes al optimizar los recursos.
- Mayor confianza y trazabilidad de la información.
- Flexibilidad y mejor capacidad de adaptación a los cambios.
- Gestión eficiente de las acciones llevadas a cabo.
- Más compromiso social y mejora de la imagen de la empresa.
- Agilizar procesos.
- Mejorar el impacto ambiental.
Un buen ejemplo: Smart Cities
Es un área de desarrollo que está tomando cada vez mayor fuerza, pues es muy necesaria y supone una solución para contener la contaminación e impactos ambientales negativos actuales. La transformación digital también está alcanzando a las ciudades y su objetivo es principalmente incrementar la eficiencia y la calidad de los servicios, favorecer la innovación y reducir costes, entre otros.
Esto es posible aplicando tecnología avanzada como IoT o Big Data, que permite gestionar de forma eficiente desde el transporte hasta el uso de la energía. Con todo esto, las smart cities son espacios más sostenibles, conectados y optimizados. Por supuesto, la tecnología juega un papel clave, pues hace posible recopilar y procesar inmensos volúmenes de datos en tiempo real para tomar las decisiones más eficientes.
Algunos retos
En primer lugar, el sector tecnológico precisa un elevado consumo eléctrico. Por tanto, cambiar la forma de producción, distribución y consumo de la energía es un reto que es necesario asumir. Asimismo, es necesario buscar continuamente desarrollar nuevas tecnologías que den solución a los problemas que van surgiendo de forma inteligente.
En definitiva, es necesario considerar procesos sostenibles en cualquier ámbito y también en el sector tecnológico. No solo desde la propia tecnología, sino que además puede ser muy útil para lograr procesos más sostenibles en otros sectores como la industria, el transporte o la energía. La digitalización ayuda a optimizar procesos y que sean más responsables.
