Las nuevas tecnologías están afectando a todos los campos de conocimiento de la sociedad gracias a sus aplicaciones en terrenos muy diversos. Tanto es así que, desde la medicina hasta el tratamiento de cultivos ya pueden realizarse con algunas mejoras que van de la mano de la tecnología.

Este desarrollo hacia un mundo más digital es lo que se denomina transformación digital, generando un espacio de conocimientos compartidos que se van actualizando en periodos de tiempo cada vez más breves. Eso es, precisamente, lo que se puede interpretar como innovación.

La innovación tecnológica, por tanto, puede considerarse como la introducción de métodos, herramientas y otro tipo de productos tecnológicos que generan cambios sustanciales dentro del estatus establecido. En este contexto es sencillo entender que, con unos avances tecnológicos eficaces, la transformación digital debe seguir avanzando en todas las entidades.

Introducción a la Innovación Tecnológica

Desde aproximadamente 1970 y el primer cuarto del siglo XXI, hemos visto cómo se ha sucedido una escalada tecnológica muy difícil de prever. Aunque en algunos casos queda muy por debajo de lo esperado, la década de los 2010 ha llevado la tecnología a cotas muy altas.

En menos de 50 años hemos pasado de escribir cartas y esperar días incluso semanas para una respuesta a hablar entre distancias de miles de kilómetros en tiempo real. Solamente es un ejemplo gráfico, pero el ser humano ha tenido que adaptarse a los cambios tecnológicos en un tiempo récord. Lo que hace un año era lo último, ahora lo vemos como un producto obsoleto.

La tecnología crece a pasos agigantados y se debe apostar por la innovación tecnológica para emprender el camino hacia la transformación digital 360º de nuestra empresa.

Tipos de Innovación Tecnológica

De esta manera, la innovación tecnológica abarca aquellos elementos y acciones que se llevan a cabo para alcanzar la transformación digital del sector empresarial. Podemos distinguir tres tipos de innovación tecnológica teniendo en cuenta el cambio específico que se comete:

  • Radical: son aquellas que, en el mundo de los negocios, nos permite alcanzar nuevos mercados. Puede deberse a que hemos creado un nuevo producto o servicio que nos abre las puertas de otros sectores.
  • Incremental: cuando mejoramos los procesos tecnológicos que ya tenemos implantados en nuestra empresa.
  • Paradigma: cuando creamos un nuevo proceso tecnológico que supone un cambio sustancial en la producción. Un ejemplo sería la revolución industrial.

Características de la Innovación Tecnológica

Sin duda, cualquier negocio que quiera introducir la innovación y emprender el camino hacia la transformación digital debe contar con tres características fundamentales: eficiencia, competencia y calidad.

Renovarse o morir, es la premisa que debe aplicarse en cualquier sector empresarial. Por tanto, es imprescindible y debemos ser capaces de crear o renovar nuestros productos, servicios e incluso los procesos de producción de los mismos. Todo ello con el objetivo de adaptarnos a las necesidades crecientes del consumidor y cliente final.

Sin embargo, los avances tecnológicos no sólo deben centrarse en ‘aquello que nosotros vendemos’ sino también en la estructura organizativa de nuestra compañía. Contar con profesionales con cualidades para la innovación y también formar a nuestra plantilla. Incluso contar con empresas externas que nos puedan garantizar la incorporación de los nuevos modelos de negocio adaptados a la revolución tecnológica que estamos viviendo.

En definitiva, llevar a cabo una transformación general donde la digitalización sea el plato fuerte de nuestra empresa. Desde la gestión de nuestro personal, pasando por la estructura de nuestros procesos hasta los cambios acorde con la tecnología. Pero, sobre todo, nuestra meta debe ser cubrir las necesidades cada vez más cambiantes de nuestros clientes.

Conseguir un enfoque global que nos lleve hasta la transformación digital de todos y cada uno de nuestros departamentos. Para ello debemos aplicar las últimas revoluciones tecnológicas que vienen pisando fuerte. Es el caso del Big Data, la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas (IoT).

Fases de la Innovación Tecnológica

Apostar por la innovación tecnológica debe ser una de las prioridades del sector empresarial. Se trata de un camino largo, pero es una línea de futuro que garantiza la continuidad del negocio. Existen varias fases de la innovación tecnológica:

  1. Ideas → recopilación, evaluación y liberación de ideas relacionadas con la innovación tecnológica.
  2. Concepto → Análisis para la solución, implementación y comercialización de esas ideas.
  3. Solución → desarrollo de la idea y pruebas de las soluciones del producto terminado.
  4. Mercado → lanzamiento en el que se ensalzan las características del producto que puede cubrir nuevas necesidades que se han detectado para el cliente.

Es necesario que exista una incorporación transversal de toda la tecnología. Es decir, nuestro departamento de I+D puede iniciar el desarrollo de un nuevo producto o servicio. Lo puede hacer satisfactoriamente tras el análisis de todos los datos recopilados a través de nuestro CRM con los que podemos saber el comportamiento de nuestro cliente y sus cambios. Seguramente, esta idea que surge de una buena analítica de datos tendrá muchas más probabilidades de éxito.

Como conclusión, la innovación tecnológica es el primer paso hacia la transformación digital. El largo camino hacia la digitalización implica otros factores para conseguir que nuestra compañía esté adaptada y pueda hacer frente a la revolución tecnológica al 100%.

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