¿Cuánta información podemos llegar a procesar a lo largo del día? En un mundo globalizado, donde cualquier duda es resuelta o incrementada a golpe de clic, es complicado asimilar todos los datos que recibimos en nuestro día a día. La información es, sin duda, poder, pero unos datos sin ser analizados pueden quedarse en papel mojado. De ahí, la importancia de lo que conocemos como Big Data, cuya implementación está revolucionando el mundo de los negocios.
¿Qué es el Big Data?
El Big Data es el análisis masivo de datos. Consiste en almacenar una cuantía de datos tan grande que las aplicaciones de software de procesamiento de datos que se venían usando hasta la actualidad son incapaces de abarcar. ¿Pero de dónde procede toda esta información? En concreto de personas, máquinas, biométricas, Internet y transacciones e-commerce.
El informe Data Never Sleeps, elaborado por el sistema operativo basado en la nube Domo, prevé que en 2020 cada persona del mundo creará 1,7 MB de datos cada segundo. Teniendo como referencia estas estimaciones se vuelve imprescindible controlar, procesar, almacenar y, sobre todo, analizar toda esa información.
Tipos de datos que puede almacenar un Big Data
El carácter de los datos ha evolucionado mucho en la última década. Existen varios tipos de datos diferenciados según su estructura y que se consideran Big Data:
- Datos estructurados: son los más tradicionales. Hacen referencia a números, cadenas de caracteres e incluso fechas.
- Datos no estructurados: se basa en su mayoría de documentos. Son almacenados tal cual vienen porque no hay manera de desglosar su información. Estamos hablando de presentaciones en PowerPoint, archivos PDF o procesadores de textos.
- Datos semiestructurados: son los que están en continua evolución porque van cambiando sus parámetros. En esta categoría estaría el lenguaje HTML, las etiquetas que se introducen en una web…
Características del Big Data
El Big Data cuenta con una serie de características conocidas como las V, destacando entre ellas las siguientes:
- Volumen: tal y como hemos comentado, la gran cantidad de información que recibimos en nuestro día a día va en aumento. Según se van incrementando la cantidad de datos también deben hacerlo la capacidad de las aplicaciones para almacenarlos.
- Velocidad: la inmediatez es una de las características que marca nuestra sociedad. Queremos la información aquí y ahora. Por tanto, la velocidad a la que se deben analizar los datos recopilados tiene que ser casi a tiempo real.
- Variedad: los datos son almacenados en multitud de formatos posibles. Desde números, pasando por documentos de textos, hasta audios o vídeos.
La importancia del Big Data y su utilidad para las empresas
La importancia del Big Data no viene dada por el simple hecho de recopilar los datos, sino por el análisis y la posterior utilización qué podemos hacer de esos datos.
Sin duda, el Big Data es una herramienta de gran utilidad entre las empresas y está revolucionando la forma de ver los negocios. Les proporciona respuestas e incluso soluciones a problemas que ni siquiera ellas mismas conocían. La recopilación de grandes cantidades de datos y la interpretación de los mismos puede ser incluso la clave del éxito o la ruina de un negocio. Es un hecho que las empresas que incorporan entre sus instrumentos de trabajo el Big Data consiguen valor en los siguientes aspectos:
- Costes: se detectan maneras más eficientes de hacer negocios e incluso se puede restructurar la forma de trabajar un departamento con el fin de aumentar su productividad.
- Toma de decisiones más eficaz y rápida: la recopilación de datos a tiempo real nos permite ser más resolutivos. Determinar las causas del origen de fallos, problemas y defectos casi en el momento en que se están produciendo.
- Nuevos productos y servicios: podemos saber las necesidades concretas de nuestros clientes y su nivel de satisfacción. Con toda esta información podemos crear productos y servicios que se adaptan 100% a su perfil.
El uso del Big Data según el tipo de empresa
El uso que una empresa le pueda dar al Big Data varía en función del tipo de negocio y del análisis que realice de esos datos.
- Administración: la recopilación de datos de los ciudadanos permite ir un paso por delante en la gestión de los servicios públicos. Entre las aplicaciones se podría considerar ponerle solución a las congestiones de tráfico e incluso mejorar en los aspectos de transparencia de la administración.
- Hospitales o centros de salud: el análisis de los registros de pacientes, información de seguros de salud o de su historial. El Big Data ayuda a agilizar la toma de decisiones en cuanto a los diagnósticos y posteriores tratamientos.
- Turismo: la satisfacción del cliente es la gran premisa de las empresas enfocadas al sector del turismo. Conocer las necesidades del consumidor y adelantarse incluso a sus peticiones aumenta el grado de satisfacción y es la clave del éxito.
- Empresas manufactureras: con un análisis de datos fehaciente sobre la mesa, estos negocios pueden elevar la calidad y cantidad de su producción, sin apenas registrar pérdidas. Les permite tomar decisiones en menos tiempo, más eficientes y ágiles.
- Retail: el Big Data ayuda a los minoristas, sobre todo, a satisfacer las demandas de sus clientes. Con cantidades ingentes de datos entre sus manos, un análisis concienzudo puede suponer una mayor fidelización, hábitos de compra exitosos o incluso la creación de nuevos productos que satisfagan al usuario.
- Bancos: el sector bancario no solo puede utilizar el Big Data para elevar la satisfacción de sus clientes, sino también para minimizar los riesgos y los posibles fraudes.
Estos son solo algunos de los ejemplos que el Big Data puede aportar a los negocios. Sin embargo, existen muchos más. Lo esencial e importante es hacer un análisis exhaustivo y eficaz. Después depende de cada empresa dar el paso y tomar decisiones que se adapten a esas conclusiones. El Big Data ofrece infinitas posibilidades para el mundo de los negocios y sin duda, su potencial no ha hecho más que empezar. A medida que se desarrollen herramientas más completas, la información será más accesible y, por tanto, tratable para cualquier organización.