En mercados cada vez más competitivos, las empresas deben esforzarse continuamente para mejorar. En el caso de las empresas industriales sucede lo mismo. Para lograr adelantarse a sus competidores y mejorar su rendimiento son básicos los sistemas de control y automatización industrial. En este post te contamos en qué consisten, qué ventajas aportan y cómo implantarlos.
¿Qué son los sistemas de control y automatización industrial?
Los sistemas de control y automatización en el ámbito industrial cubren la automatización de una industria de forma completa con el diseño e implementación de un sistema de control que se integra completamente en el negocio y que actúa de forma inteligente, utilizando herramientas digitales.
Estos sistemas industriales tienen el objetivo de reducir o eliminar los errores humanos que se puedan producir en los procesos y reemplazarlos por sistemas que se programan para que tengan una respuesta automática en función de una determinada orden.
¿En qué tipos de industrias se pueden aplicar los sistemas de control y automatización?
La aplicación de estos se puede producir en todo tipo de industrias como la que se refiere a la producción de automóviles, alimentos, productos farmacéuticos metales y textiles, entre otros. Siempre que existan procesos definidos y repetitivos, se puede estudiar la posibilidad de automatizarlos con RPA, por ejemplo.
¿Qué beneficios aportan los sistemas de automatización y control?
Las ventajas que aportan los sistemas control y automatización son las siguientes:
- Disminución de los costes de producción. La producción de cada elemento será más rápida y barata.
- Reducción del tiempo de trabajo que realiza cada empleado en la producción, puesto que las tareas repetitivas y tediosas las podrá realizar un software robot.
- Optimización de la productividad de los empleados y de los recursos materiales.
- Mejora en la adaptación a cambios en la producción impuestos por el mercado, la normativa o una decisión empresarial.
- Mejora de la transparencia y el control de cada paso del proceso, de manera que cualquier persona implicada pueda conocer a fondo cada fase.
- Reducción de los plazos de entrega a los clientes y, por lo tanto, aumento en la satisfacción de estos.
- Garantía de un flujo de trabajo que sea continuo y no tenga interrupciones.
¿Qué fases se deben seguir para la implantación de sistemas de automatización y control?
La implantación de sistemas de control y automatización en una industria no es siempre igual puesto que cada empresa tiene sus características específicas a las que habrá que adaptarse, pero, en general, las fases que se pueden seguir son las siguientes:
- Auditoría de los procesos que se pueden automatizar. Se deberán elegir procesos completos o partes de procesos que tengan unas fases muy definidas, sean repetitivos e importantes para la empresa. Para elegir los procesos más adecuados para la automatización, es fundamental hablar con los trabajadores que intervienen en cada proceso para que aporten ideas.
- Evaluación del control de procesos. Puede ser una parte de la auditoría y tendrá como objetivo saber cómo se controlan los procesos de la empresa.
- Búsqueda de la solución de automatización adecuada. La herramienta que se utilice para la automatización y control deberá estar hecha a la medida de la empresa. Es fundamental que sea flexible y escalable, de manera que pueda crecer a medida que lo hace el negocio.
- Formación sobre automatización. Si no se forma a la plantilla sobre la nueva herramienta se producirá un miedo al cambio que impedirá implantar la novedad. Para evitar este problema es fundamental que el empresario cambie la cultura organizativa del negocio y forme a sus trabajadores sobre las ventajas de la automatización tanto para la empresa como para los propios empleados.
- Elaboración de un plan de implantación. En el plan se deben establecer los objetivos a alcanzar, los hitos que se deben cumplir para llegar a esos objetivos, las acciones que se van a realizar, la forma en la que se va a medir, las métricas que se van a utilizar y la manera de actuar en el caso en que no se alcancen los objetivos. En cualquier caso, el plan debe tener cierta flexibilidad para adaptarse a las circunstancias del momento.
- Implantación del sistema de control y automatización. La implantación es uno de los momentos más delicados por lo que se puede nombrar a un equipo de especialistas que la dirija y que tome las decisiones oportunas.
- Medición de resultados. Los resultados que se obtengan una vez implementado el sistema, deberán ser medidos para saber si se han alcanzado los objetivos establecidos o se deben realizar modificaciones para adaptar el sistema a la realidad y que mejore su rendimiento.
En definitiva, en Teknei sabemos que los sistemas de control y automatización proporcionan una herramienta fundamental para la competitividad de las empresas y para su plena integración en la transformación digital.