En los últimos meses se han publicado numerosos artículos que hablan sobre cómo la automatización de procesos va a cambiar el panorama laboral. El “tsunami digital”, como ya lo han definido algunos, automatizará hasta el 40% del trabajo repetitivo y rutinario en tan solo tres años, según un informe de Accenture del 2015. Y es que estamos ante un camino sin retorno debido a los avances tecnológicos, la explosión del big data, la computación en la nube y la inteligencia artificial.

El hecho de que tareas repetitivas  y pesadas puedan ser automatizadas por robots con un riesgo cero de error, es algo que muchas grandes y pequeñas empresas no pueden obviar si quieren crecer.

Esta cuestión ha generado una polémica reflejada en varios artículos, sobre si realmente  las empresas están invirtiendo desmedidamente en ejércitos de bots -con el desembolso de dinero y trabajo que conlleva esto- pero sin tener detrás un buen programa de automatización. Y es que, ¿estamos preparados para robotizar nuestra empresa? ¿Es esta aceleración la causa de que la automatización de procesos, para muchos, se tambalee?

 

Hablando en plata

Lo cierto es que el primer paso hacia la evolución robótica no es un camino de rosas. Instalar robots lleva más tiempo y trabajo de lo que cualquiera podría imaginarse, y no sólo hablamos de su configuración y puesta en marcha. Mantener un robot (y no hablemos de cientos) supone que una figura humana (o varias) estén detrás de ellos  para solucionar los problemas que puedan surgir, (y surgirán). Además, a diferencia de los humanos, los robots necesitan atención en la forma de mantenimiento, actualizaciones, licencias, etc. ¿Y los resultados? A menudo tardan en verse; que se automatice el 40% del trabajo repetitivo no significa que haya una reducción de costes del 40%.

Efectivamente, los resultados tardan en verse. Pero también es verdad que si automatizamos el 40% de los procesos de backoffice es claro que nuestro frontoffice, nuestra capacidad de venta y ejecución, puede crecer en la misma medida. Aunque esto ya no dependerá de los robots, sino que estará en manos del resto de las capacidades de nuestra organización.

Lo realmente apasionante de esta transformación es que si el equipo desea crecer, esta es la mejor herramienta para ello. Ver la transformación en el backoffice alimentará el espíritu del frontoffice y se aprovechará la gran oportunidad de la transformación digital.

 

Evolucionar y crecer

  • Lo principal para comenzar a robotizar una organización y obtener los grandes beneficios que de ella se pueden esperar es: Saber cuáles son las necesidades de nuestra empresa; qué tareas se pueden automatizar para aumentar la eficiencia y reducir recursos, tiempo y dinero. No se trata de reemplazar la inversión en tecnología existente en la organización, se trata de llenar huecos, de eliminar tareas manuales, de mejorar los procesos tal como los conocemos. En definitiva, saber cuál es nuestro objetivo y averiguar cómo los robots pueden ayudarnos a conseguirlo.
  • Hay que invertir. Y hay que hacerlo para elegir la tecnología adecuada, la plataforma, el equipo, etc. Toda la organización debe estar preparada para el cambio. Crecer requiere talento y capacidad de gestión.
  • Contactar o colaborar con empresas que están capacitadas para crear, instalar y mantener a nuestros robots, en decir, tener un programa de automatización bien estructurado y gestionado.
  • Formar a los empleados a que entiendan y sepan trabajar con sus nuevos compañeros bots. La tecnología está sustituyendo a las personas en muchos trabajos, pero esto solo es un lado de la ecuación, ya que también está creando un gran crecimiento económico y en consecuencia nuevos puestos de trabajo.

¿Quieres aprovechar la gran oportunidad de la transformación digital? Te invitamos a que nos consultes si estás pensado en automatizar tu empresa. Si estás ya decidido a dar el salto, no dudes en escribirnos o llamarnos.

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